martes, 23 de junio de 2015

Recalde nació el 27 de octubre de 1960 y posee antecedentes penales que datan de 1980. En 2003 quedó preso en la Unidad Penal 13 por un robo calificado y violación. En 2005 terminó condenado a siete años de prisión por robo en tres oportunidades, hurto en otras tres, encubrimiento en dos, robo calificado en tres y delito contra la integridad sexual.

Obtuvo salidas transitorias en 2009 y en mayo de 2010 volvió a la cárcel por el intento de asesinato de una mujer que fue testigo clave en la investigación. No obstante, el 21 de junio de 2012 la Justicia le otorgó la libertad asistida al encontrarse próximo a cumplir condena.
Desde el año 1980 , cuando contaba con 28 años, ya era condenado por causas tales como, "Hurto calificado y abuso deshonesto" (Enero de 1980); Robo (febrero de 1982); robo calificado y violaciones sexuales reiteradas (Mendoza, septiembre de 1984); Robo en establecimiento educativo (año 2003); Robo calificado (Año 2003, en un consultorio médico); Robo agravado y delito sexual en comercio).

El frondoso prontuario de Recalde

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Policías declararon que en la casa de Recalde fueron encontrados videos pornográficos, preservativos, viagra, un cuchillo y otros elementos




Una perito declaró en el juicio al mecánico acusado de los asesinatos de Paola Tomé y Sandra Colo en similares circunstancias, una en agosto de 2012 y otra en enero de 2014, que el ADN hallado en ambas escenas del crimen coincidieron con el perfil genético del imputado.  
Se trata de la genetista Elina Francisco, quien dio su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín que juzga a Rubén Recalde (54) por los "homicidios criminis causae" de Paola Silvina Tomé (38) y Sandra Colo (43).
"El ADN hallado en el marco de la puerta en el baño del local de Tomé y un rastro de sangre en una pared del negocio de Colo coinciden con el perfil genético de Recalde", aseguró la especialista.
La perito explicó a los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Miguel Angel Vilaseca que llegaron al perfil genético "indubitado" de Recalde porque el caso de Tomé era "similar al de Colo".
Según Francisco, "procesó las muestras" extraídas de la pared del salón "Abracadabra", de un celofán que contenía rollos de cocina y en un cartón que era una mezcla del ADN de Sandra Colo y, en ese momento, de "un NN", que luego fue de Recalde.
Por otra parte, el comisario mayor Claudio Silva, jefe Policía Científica Junín, corroboró que una huella encontrada en la escena del crimen de Tomé fue cotejada con las zapatillas secuestradas en la casa de Recalde y se estableció "inequívocamente que estuvieron en el lugar del hecho".
"La huella fue fotografiada y enviada a Río Grande, donde hay una base de datos de marcas y calzado y dibujos de suela. Allí se confirmó que eran zapatillas marca Topper, número 42, modelo Ultratech", sostuvo.
Al respecto, el comisario de la DDI Junín, Leonardo Gianelli, declaró ante el TOC 1 que en el allanamiento en la vivienda del acusado encontraron las zapatillas mencionadas y "películas pornográficas, guantes y gorras".
Además, el oficial principal Luis Lugano declaró que en el auto del imputado secuestraron "una mochila que contenía un cuchillo, sogas, preservativos, pastilla de viagra y guantes".
En tanto, la médica Mirta Mollo Sartelli, quien realizó ambas autopsias, dijo que en los dos casos se detectaron indicios de que se trataron de ataques sexuales pese a que "no hay indicios biológicos".
Además, el licenciado en criminalística del departamento judicial Junín, Alejandro Doro, declaró que en hizo una evaluación en base a las fotografías, al resultado de la autopsia y al levantamiento de rastros.
"En ambos casos se ve sometimiento y trabajo sobre las víctimas. Dedicó mayor tiempo en la víctima como para que haya sido solamente un robo", respondió el especialista ante la pregunta del defensor oficial Silvio Acerbo respecto al móvil del crimen.
Los testimonios fueron escuchados por Recalde, acusado de ambos asesinatos, quien en general permaneció con la mirada baja y perdida durante la audiencia del juicio en el que afronta una acusación por doble homicidio criminis causae.
También declararon policías que intervinieron en la pesquisa: el entonces jefe de la comisaría de Junín, Mariano Sarco, y el titular de la DDI local, Cristian Caggiano.
Caggiano contó como fue el inicio de la investigación y admitió que en un momento se llegó a un punto muerto, por lo que comenzaron a buscar perfiles que no hayan sido investigados en el caso Colo, cometido con anterioridad.
Allí descubrieron que Recalde estaba en libertad tras una condena por otro hecho y comenzaron a investigarlo. En ese marco, recordó que realizaron algunos procedimientos y encontraron en su auto un bolso negro en el que había "una especie de arma blanca, como un metal afilado, una soga, guantes y un monedero de mujer".
Luego, en un allanamiento realizado en su casa, los pesquisas encontraron "una zapatillas color negra, marca Topper, sogas y teléfonos celulares", añadió el comisario al recordar como Recalde fue tornándose sospechoso también en el caso Tomé.
A esos indicios, se sumó el testimonio de una víctima que logró zafar de un ataque cometido por Recalde años antes y por el cual el ahora acusado de doble homicidio fue condenado en 2009 a tres años y medio de cárcel.
La jornada de debate continuará este miércoles a las 10 con declaraciones de más testigos, entre ellos peritos que intervinieron en ambos casos.
En el juicio, ambas familias están representadas como particulares damnificadas por los abogados Carlos Torrens y Darío De Ciervo, mientras que el imputado cuenta con la defensa oficial de Acerbo y la acusación es impulsada por la fiscal Vanina Lizaso.

Confirman que el ADN del asesino se halló en ambas escenas de crímenes

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La forma en que fueron encontrados los cuerpos de ambas jóvenes asesinadas por Recalde fue relatado por la hermana de Paola y el padre de Sandra. También se escucharon testimonios de dos amigas y la madre de Tomé, entre otros.


Durante la primera audiencia del juicio oral que el Tribunal Oral Criminal 1 de nuestra ciudad lleva adelante en e sexto piso del edificio de Tribunales -este miércoles se desarrollará desde las 10 la segunda audiencia- comparecieron varios testigos que aportaron su testimonio a la causa.
Los primeros en declarar, durante la mañana y hasta el mediodía, fueron la hermana de Paola Tomé, la madre, dos amigas y el padre de Sandra Colo.

LUCRECIA TOME: "SUPONGO QUE ENTRO COMO PARA COMPRAR"

Lucrecia Inés Tomé, fue la primera testigo del juicio. Ella es hermana de Paola quien relató que la joven no había vuelto a dormir a su casa ese 16 de enero, lo que le generó preocupación y al día siguiente concurrió al negocio Rowena en calle General paz a metros de la intersección con Gandini , acompañada por su hijo y una amiga. Cuando ingresó tras observar el lugar, subió a la planta alta donde se encontró con el cuerpo de Paola en el suelo que presentaba los brazos hacia arriba y tenía un repasador sobre el rostro, se lo sacó.
Comentó que al ingresar no había notado nada extraño en el local comercial y que sí observó ropa sobre el mostrado y eso le llamó la atención porque Paola era siempre muy ordenada. "Supongo que entró como para comprar" estimó Lucrecia sobre la posible actitud que tenía el sujeto que está siendo sometido a juicio.
Contó que el cuerpo de su hermana presentaba un golpe en el pómulo izuierdo y tenía los pantalones bajos, desprendidos. Los brazos los tenía semiflexionados, hacia arriba. El pañuelo estaba sobre el cuello, un elemento que nunca se lo había visto a su hermana.
Describió a su hermana como "muy confiada, muy inocente" a la vez que reconoció que al ver a su hermana se acordó del caso Colo.

OLGA ROCHETTI: "MI HIJA ERA UN ENCATO, MUY RESUETA, MUY DECIDIDA. BUENA PERSONA"

Olga Rochetti es la madre de Paola Tomé. Describió a su hija como "muy cumplidora, iba siempre en el horario de 8 a 12.30 y de 17 a 21 a su negocio. Cumplía el horario en forma estricta. Llegaba al local, prendía las luces, colocaba el cartel", así describió los movimientos habituales que su hija hacía al llegar a "Rowena".
Contó que en el negocio, tras el homicidio, se detectó que faltaban las monedas que siempre dejaba en la caja,
"Mi hija era un encanto. Muy resuelta, muy decidida, buena persona. Tenía muchos proyectos. Era analista de sistema y trabajaba on line para empresas de Jujuy. Hacía poco que estaba en Junín. Ella vivía en Buenos Aires. Las amistades eran la de la hermana, porque ella no conocía a nadie. Estaba muy contenta de vivir en Junín. Tenía proyectos de construirse algo en terrenos que había comprado. Era muy decidida y resuelta", describió Olga Rochetti al habar sobre las características de la personalidad de Paola Tomé.

CLAUDIA MARIEL SAAVEDRA: "PAOLA ERA CONFIADA, NO DESCONFIABA DE LA GENTE"

Como amiga de Paola y de la familia Tomé se presentó la tercera testigo y describió a la víctima como "una persona muy buena, muy sensible, de perfil muy bajo. Era confiada, era "amiguera", siempre alegre. Compartíamos tomar cafe, cenar..."
Relató que solía acompañarla en el negocio. "Era muy atenta -siguió describiendo Saavedra- atendía con gusto, muy detallista. tenía todo acomodado, muy comprometida con el negocio, cumplía sus horarios".
Contó que el viernes 17 de enero recibió un llamado de Lucrecia, la hermana de Paola, entre las 11 y las 11.30 de la mañana, preguntando si estaba en su casa. "Le dije que no -señaló- Paso por el local y veo que las luces estaban apagadas" algo que le pareció raro.
"Nos sorprendió mucho -siguió relatando- Lucrecia fue a buscar la llave Llegué primero y empecé a golpear. Después llegó con su hijo y ella sube primero y baja llorando . Subo y la veo, tenía los brazos al costado, con el pantalón bajo, su cara mirando al costado y un pañuelo negro en el cuello. Allí comenzamos a llamar".
Volvió a comentar en la parte fina de su declaración testimonial que "Paola era confiada, no desconfiaba de la gente. Era fácil entablar un diálogo con ella".

EL TESTIMONIO DE MARIA ALICIA PAGET

La cuarta testigo, María Alicia Paget contó que es propietaria del local que está ubicada enfrente del negocio que alquilaba Paola, el cual anteriormente había estado ocupado por la librería que posee hasta que se mudó a la actual dirección, pero que tenían un trato cotidiano. Justamente contó que el viernes 17 habían quedado con Paola en encontrarse a cenar por la noche con otras comerciantes y empleadas de locales de la cuadra.
Dijo que a las 17.55 del jueves 16 de enero se cruzó a "Rowena" para avisarle de esto y allí se encuentra con la puerta cerrada. "A las 20.30 salgo y veo que las luces estaban encendidas pero con el cartel de Abierto afuera", y eso fue un detalle que le extrañó pensando que lo habrá olvidado así Paola.
Contó que antes del 16 no había visto al acusado en las cercanías del lugar.

JUAN DOMINGO COLO: "TENIA EL ROSTRO DESFIGURADO"

Juan Domingo Colo es el padre de Sandra, asesinada el 16 de agosto de 2012. Al brindar su testimonio dijo que su hija "era soltera, iba del trabajo a su casa y de su casa al trabajo. Iba a trabajar todos los días para ganarse la vida. El día del homicidio fue a trabajar a las 9.30 de la mañana pero a las 12 no había llegado a su casa. "Voy al pelotero, noto que la moto estaba afuera -relató- Entonces voy a la casa del dueño del pelotero y le pido la lleva, presintiendo lo peor. Abro con la llave, entro, voy a la cocina y la veo en el suelo boca abajo Tenía una soja en el cuello, tenía la cabeza destrozaa, salgo a pedir ayuda. Llamo a mi esposa y le dijo "vení que a Sandra la mataron", paro un patullero, comenzó a llegar gente y yo ya estaba shockeado esperando que llegara mi familia".
Sostuvo que hacía dos o tres años que Sandra trabajaba en el pelotero de alle Alem y cumplía horario de 9 a 12 y de 16 a 19.30 o 20 horas.
Agregó que "ella tenía dinero para pagar lo que se compraba en el negocio, atendía a las personas que iban a reservar cumpleaños. No estando el dueño, le dejaban el dinero para pagar a los proveedores".
negó que tuviera conflicto con alguna persona y relató, ampliando su testimonio sobre la forma dramática en que fue encontrada su hija, que el homicida le practicó un torniquete con una soga. "La doy vuelta, tenía la cara hecha pedazos. la giro le sacó el palo y me doy cuenta que está muerta. Tenía el rostro desfigurado, parecía que había sido arrastrada. Pensé en Claudia -su otra hija que había sido asesinada años atrás- cuando llegué".



El drama de los homicidios de Sandra Colo y Paola Tomé

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El doctor Carlos Torrens, abogado que representa a la familia de Paola Tomé, pidió la prisión perpetua. También se lo juzga por otro hecho contra una tercera mujer en 2013.
Comenzó en la jornada de este martes el juicio oral y público contra Rubén Recalde imputado de los homicidios de Sandra Colo y Paola Tomé. La fiscal de juicio es la doctora Vanina Lisazo quien en sus declaraciones ante el tribunal dijo que en estas audiencias se iba a tratar el caso del homicidio de Paola tomé a quien "amedrentó y redujo aprovechando su superioridad física, no descartándose la utilización de otro objeto como un cuchillo. La obliga a subir a una parte superior del comercio donde la golpea brutalmente en la cabeza y coloca un repasador como mordaza, tras lo cual le comienza a bajar el pantalón, abusando sexualmente de ella, efectuando tocamientos lascivos en las partes íntimas, todo ello mientras la golpeaba fuertemente".
"Advirtiendo que Paola continuaba con vida -agregó la fiscal- (Recalde) se para sobre sus brazos, coloca un pañuelo alrededor del cuello y le hace presión como torniquete, logrando ultimarla produciéndole una lesión traumática y que le provoca el paro cardioespiatorio con resultado de muerte, retirándose del lugar tras cerrar la puerta con llave".
El segundo hecho, anterior al crimen de Paola Tomé, se trata del homicidio de Sandra Colo, el 15 de agosto de 2012 en el local de calle Alem, "Abracadabra", donde Recalde "al no haber logrado el fin propuesto, agrede a Sandra con golpes de puño y utilizando un elemento duro y romo, provocándole una fractura maxilar, dejándola inconsciente para luego arrastrarla desde la entrada del recinto a la cocina. Utilizó dos sogas entrelazadas para atarla, apoyó una de las rodillas sobre la espalda de la víctima, provocándole asimismo un estallido hepático. Luego se apoderó ilegítimamente de parte del dinero que se encontraba en un cajón del escritorio del sector de administración".
El último hecho por el que se lo juzga al sujeto ocurrió también en Junín a las 18 del 15 de abril de 2013, cuando "a raíz del aviso publicado en un matutino local, se hace presente (Recalde) en el domicilio de Ayacacucho 78, siendo atendido por una persona de sexo femenino, para adquirir una pileta y si le podía extender un recibo, por lo cual la víctima lo hace ingresar cuando sorpresivamente se ubica detrás de ella, tapándole la boca con la mano y amenazándola con un cuchillo en el cuello. Lleva a la hija y a la mujer a una pieza exigiéndole una suma de dinero, entregándoles 220 pesos para luego atarlas con una cuerda en las manos atrás. pasados unos minutos regresa y les dice: "A mí me mandaron. Es alguien que no te quiere" y posteriormente se aleja del lugar".
AUDIO DE LA FISCAL VANINA LISAZO
El doctor Ariel De Ciervo, abogado de parte de la familia Colo, coincidió con la postura de la fiscalía y expresó que homicidio criminis causa y subsidiariamente, la expectativa es contemplar la posibilidad de una acusación alternativa con agravantes que no son excluyentes como la alevosía y la posible comisión de "homicidio por placer".
AUDIO DEL DOCTOR DARIO DE CIERVO
El doctor Carlos Torrens, quien junto al doctor Mastropiero representa en el juicio a la familia de Paola Tomé, también expresó su acuerdo con la postura de la fiscal Lisazo y solicitó la pena de prisión perpetua. Dijo que observa en Recalde un "marcado desinterés hacia todo lo que es la vida en sociedad".
"Estos hechos infrecuentes merecen una pena infrecuente por lo que estamos solicitando la pena de prisión perpetua", sentenció.
Por su parte el doctor Acervo, defensor oficial, escuetamente dijo que su estrategia será la de probar el principio de inocencia y subsidiariamente probar la inimputabilidad del individuo que está siendo juzgado.


Recalde podría ser acusado de femicidio, alevosía y "homicidio por placer"

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Carlos Omar Rodríguez, de 49 años de edad, se ahorcó alrededor de las 13 horas de este martes. Su cuerpo fue hallado, una hora después, colgado de un árbol, en la zona del tanque de agua en el parque lacunario General San Martín. A su lado se hallaba la moto en la que se movilizaría, cerca del sendero iluminado que se encuentra lindero al campo de golf.
Inmediatamente se hizo presente la ayudante fiscal Dra. Virginia Pérez, quien junto a las autoridades policiales y los peritos de la policía científica, comenzó a tomar las medidas que el caso amerita para determinar todas las circunstancias del hecho. 
El hombre fue identificado mediante un carnet de IOMA que portaba, por lo que se estableció que se trataba de un empleado municipal y se comunicó la terrible noticia a la familia. Su concubina y dos hermanos se acercaron a reconocer el cuerpo en medio de las lógicas manifestaciones de dolor. Entre sus ropas se halló una carta de despedida dirigida a su familia.

Se suicidó un empleado municipal de Bragado

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Los crímenes de Sandra Colo y Paola Tomé.Lo sostuvo la fiscal que imputó a un mecánico por los homicidios, quien será juzgado desde mañana.


El chapista y mecánico Rubén Recalde (54) fue detenido en 2014 por dos asesinatos que conmovieron a la ciudad de Junín. La fiscal Vanina Lisazo terminó imputándole los homicidios de Paola Tomé (38) y de Sandra Colo (43), por los que comenzará a ser juzgado hoy. Pero los investigadores creen que hubo más casos: “Estoy convencida de que es un asesino serial, de que fue el autor de al menos un tercer crimen que tuvo características similares a los dos hechos que llegaron a juicio”, le dijo la fiscal a Clarín.
Paola Tomé fue asesinada el 16 de enero de 2014. Según la acusación, el chapista entró alrededor de las cinco de la tarde al negocio en el que trabajaba la mujer, un local de venta de ropa para chicos de la zona céntrica de Junín. Simuló ser un cliente y le pidió a la mujer que le mostrara ropa. Un rato después, la amenazó y la obligó a subir al entrepiso del lugar. Le dio un brutal golpe en la cabeza, la tiró al suelo y la amordazó con un repasador.
Mientras seguía pegándole, le bajó los pantalones e intentó violarla. Al darse cuenta de que Paola todavía estaba viva, el chapista se paró sobre los brazos de ella y la estranguló con un pañuelo negro. Antes de escapar del negocio, el homicida abrió la caja registradora y se llevó sólo las monedas que había. Luego cerró la puerta con llave y desapareció. El crimen fue descubierto recién un día después por la hermana de la víctima.
La aparición de una joven que había logrado salvarse de un ataque similar al de Paola fue clave para llegar a Recalde, que fue detenido en su casa el 6 de febrero del año pasado. Lo incriminaron el cotejo genético, imágenes de cámaras de seguridad y las huellas que dejaron sus zapatillas en el lugar. La fiscal Lisazo ya había pedido para entonces el expediente del crimen de Sandra Colo, porque le pareció que había muchas similitudes.
Colo, quien había perdido a su hermana Claudia –asesinada en 2000 en una agencia de seguros–  murió asfixiada en la mañana del 16 de agosto de 2012 mientras trabajaba en “Abracadabra”, un salón de fiestas infantiles. Al igual que en el caso Tomé, un hombre entró a robar haciéndose pasar por un cliente y cuando Sandra intentó resistirse, fue atacada a trompadas y a golpes. El homicida le partió la mandíbula, la desmayó y la arrastró hasta la cocina, donde la estranguló usando dos sogas entrelazadas.
Paola y Sandra eran solteras, de baja estatura, no tenían hijos, fueron asesinadas por ahorcamiento y ambos crímenes ocurrieron un día 16. La fecha parecía tener algún condimento ritual, pero la fiscal descartó esta hipótesis.
Al igual que en el crimen de Tomé, en el caso de Colo el cotejo genético fue concluyente. Los peritos compararon sangre que había sido levantada en el pelotero con la de Recalde y todo coincidió.
Los investigadores están seguros de que el mecánico pudo haber protagonizado otros casos. Por eso siguen rastreando hechos que tengan algunos detalles particulares: robos protagonizados por alguien con un “marcado perfil sexual reprimido”, que tenga como víctimas a mujeres solas, con “preferencia de negocios o lugares de atención al público con temática infantil”.
Lisazo considera que el asesino tuvo un patrón de conducta y que tanto Paola como Sandra fueron “elegidas” previamente para matarlas. También sospecha que Recalde asesinó a otra joven en 1999, pero en ese caso no hay ADN. “El llegó a Junín en 1998, después de cumplir condena por robo y violación en Mendoza. El homicidio de 1999 ocurrió en una casa cercana a la del chapista y tuvo muchas coincidencias con las de Colo y Tomé”, concluyó.
Durante las audiencias de hoy, el miércoles y el lunes 29 pasarán unos 50 testigos ante el tribunal integrado por los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Miguel Angel Vilaseca. Recalde está imputado de doble “homicidio criminis causa” (matar para ocultar otro delito).

Juicio oral en Junín: “Estoy convencida de que es un asesino serial”

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Un mecánico será juzgado desde hoy martes como único acusado de los crímenes de dos mujeres estranguladas en similares circunstancias, una en agosto de 2012 y la otra en enero de 2014, en la localidad bonaerense de Junín, informaron fuentes judiciales.

 
Se trata de Rubén Rodolfo Recalde (54), imputado del doble "homicidio criminis causae" en perjuicio de Paola Silvina Tomé (38) y Sandra Viviana Colo (43).
Fuentes judiciales informaron a Télam que el debate comenzará a las 10 y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín y que la fiscal Vanina Lisazo será la encargada de llevar adelante la acusación.
En tanto, las familias de las víctimas, constituidas como particular damnificado, estarán representadas por los abogados Carlos Torrens y Darío De Ciervo, mientras que el imputado con la defensa oficial del letrado Gerardo Doyle.
Según las fuentes, está previsto durante las audiencias del martes 23, miércoles 24 y lunes 29 de junio próximo declaren unos 50 testigos ante el tribunal integrado por los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Miguel Angel Vilaseca.
Durante la investigación, la fiscalía dio por acreditado que el acusado cometió ambos hechos en base a una serie de pruebas, entre ellas, un cotejo de ADN que concluyó que el perfil genético del asesino hallado en las dos escena del crimen coincidía en un 99% con el de Recalde.
En el requerimiento de elevación a juicio a la que tuvo acceso Télam se demostró que el 16 de enero de 2014, entre las 17 y las 18 aproximadamente, el imputado ingresó con fines de robo al comercio Rowena, ubicado en calle Gral. Paz 45, de Junín, donde Tomé era la propietaria.
De acuerdo a la acusación, el hombre simuló ser un cliente y, tras asegurarse que no había nadie más en el lugar, amenazó a la mujer y la obligó a subir a la parte superior del negocio.
Allí, Tomé fue golpeada en la cabeza hasta que el agresor tomó un repasador que utilizó como mordaza sobre su boca para luego abusar sexualmente de ella.
Tras la fuerte golpiza, el hombre se paró sobre los brazos de la víctima y le colocó un pañuelo negro alrededor del cuello con el que hizo presión a modo de torniquete.
A raíz de la maniobra ofensiva, la mujer murió por una "obstrucción orofaríngea y constricción cervical", mientras que el homicida escapó con unas monedas que había en la caja registradora.
Mientras que el crimen de Colo también fue cometido un día 16 pero de agosto de 2012, entre las 10 y las 12, en el local de fiestas infantiles "Abracadabra", ubicado en Alem 388, de Junín.
Entre esa franja horaria, un hombre ingresó con fines de robo pero Colo, quien trabajaba como empleada, se resistió.
Para los acusadores, el asesino arremetió contra la mujer mediante golpes de puño y un elemento duro y romo con el que le provocó una fractura maxilar.
Luego de dejar inconsciente a la víctima, el hombre la arrastró hasta el sector de la cocina, donde tomó dos sogas entrelazadas, apoyó una de sus rodillas sobre la espalda y la estranguló.
Tras el homicidio, el delincuente se apoderó de parte del dinero que había en uno de los cajones del escritorio situado en la administración del salón de fiestas.
Ambos casos comenzaron a esclarecerse cuando los investigadores encontraron importantes similitudes entre el crimen de Tomé y el de Colo tales como que ambas eran mujeres solteras y sin hijos, de mediana edad, baja estatura, ultimadas en un comercio de rubro infantil, golpeadas, asfixiadas por ahorcadura, con robo de efectivo y cometidos un día 16.
Además, los pesquisas tomaron en cuenta el testimonio de una víctima que logró zafar de un ataque cometido por Recalde, quien por ese hecho fue condenado en 2009 a tres años y medio de cárcel, aunque dos meses antes del asesinato de Colo recuperó la libertad.
La declaración de la testigo fue considerada sumamente ilustrativa debido a que graficó como "seguramente" ocurrió el ataque en ambos hechos, solo que la violencia que diferenció uno del otro tuvo que ver con las dispares resistencias físicas y de personalidad de Colo y Tomé.
"En el caso de Sandra, que en un primer momento confundía en cuanto a la apariencia de 'pasional' del crimen, la personalidad y las circunstancias vividas en su vida permiten afirmar que ella peleó, que no se entregó a las exigencias del agresor, ni siquiera en sus requerimientos de dinero, mucho menos en cualquier intento de aproximación con intensión sexual", destacó la requisitoria fiscal.
Respecto de dichas "circunstancias vividas", los pesquisas tomaron en consideración que esta víctima era hermana de Claudia Colo (25), asesinada el 15 de enero de 2000 en una agencia de seguros de Junín y por cuyo crimen condenaron al analista de sistemas José Luis Correa.
Por otro lado, en el baño del comercio de Tomé los investigadores hallaron una huella de calzado cuyas muestras fueron enviadas a Tierra del Fuego, donde existe una base de datos completa y actualizada sobre todo tipo de suelas.
Los investigadores determinaron que la huella se correspondía con una zapatilla marca Topper, modelo ULTRATECH, número 42, por lo que tras un allanamiento en la humilde vivienda de Recalde fue secuestrada una indumentaria de calzado como esa.

Comienza el juicio al mecánico acusado de asesinar a dos mujeres en 2012 y 2014 en Junín

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